Mi nombre es Jésica, junto a mis compañeras planeamos un
viaje al exterior, a París. Nuestro sueño era ir a conocer la Torre Eiffel.
Teníamos que tomar un micro hacia Buenos Aires para ir a Ezeiza a tomar el
avión. Esperando el micro, sentadas en el hall de la terminal de nuestra
ciudad, en las sillas grises, me quedé dormida porque se demoró el micro. Caí
en un sueño profundo del cual estaba totalmente perdida sin mis compañeras. No
tenía el equipaje conmigo, no conocía a nadie ni tampoco la lengua en la que
hablaban.
Después de caminar unas cuadras paré en una plaza que tenía un
anfiteatro. Me senté a pensar dónde estaban mis amigas, y en la forma de
comunicarme con alguien que me ayudara. Agotada de tanto caminar, me quedé
dormida nuevamente. Al despertar estaba en mi escuela y fue ahí cuando me dí
cuenta de que había sido todo un sueño.
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